La ONG "GUISH" (acceso), lanzó en los últimos días un corto animado de Yoni Goodman que, bajo el título de "Zona Limitada", logra en poco más que un minuto trasmitir al espectador la situación y la sensación de un chico palestino en la Gaza cercada por Israel, el mar y los egipcios. Una cárcel virtual y concreta.
"El tema del bloqueo siempre me resultó importante, pero la guerra es la que convirtió el filme en un deber para mí", dice Goodman. Considera que los israelíes no conocen a los palestinos y pretende, con su trabajo, colaborar con la ruptura de estereotipos. "Los israelíes acusan a Hamas de terrorismo, pero muchos de los damnificados en Gaza no apoya a Hamas, pero sufre las consecuencias del bloqueo", afirma.
En el corto, en menos del tiempo que lleva leer esta nota, Goodman logra trasmitir al espectador información y a la vez una severa crítica a la política de su país hacia los palestinos. El punto de "Zona Limitada" es el del niño palestino, pero este corto surge a partir del punto de vista de un israelí con conciencia moral y compromiso con los DDHH. "Creo que mucha gente ve a Israel como un país agresivo, pero ése no es mi Israel. Yo quiero que en Occidente vean que hay gente aquí que se opone a la guerra, que desea la paz", dice Goodman.
Yonni Goodman fue el director de animación de la muy premiada película "Walz con Bashir", donde relataba una historia en la primera guerra del Líbano (1982), cuando él tenía apenas 6 años. Veintisiete años después, Goodman anima una historia que se vive en la actualidad, aunque muchos israelíes intenten cerrar sus ojos a esta realidad.
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